Las cadenas de suministro se rompen de diferentes maneras y cada tipo de riesgo necesita su propia estrategia de mitigación.
CHOQUES EXTERNOS
Las perturbaciones y los cambios en la oferta y la demanda son una de las razones por las que las cadenas de suministro se rompen. Un ejemplo de un shock de oferta sería un proveedor que entregara tarde o no lo hiciera en absoluto, lo que ocurrió con frecuencia en 2020. Un shock de demanda sería un aumento o disminución repentino de la demanda de los bienes que se venden. Por ejemplo, las mascarillas N95 experimentaron un shock de demanda el año pasado. Lo mismo ocurrió con todo lo relacionado con los viajes aéreos, pero en la dirección opuesta.
Las cadenas de suministro se rompen ante las perturbaciones externas, ya sea por la incapacidad de prever el cambio o por la incapacidad de adaptarse a él, dependiendo de la rapidez con la que ese cambio pueda perjudicar a su negocio. Esos choques se pueden mitigar con mejores predicciones, que le dan más tiempo para prepararse, y mejores respuestas, que dependen de tener un sistema flexible.
El uso de herramientas como los modelos de simulación para explorar escenarios hipotéticos y el software predictivo para obtener una mejor visibilidad del futuro, son dos formas de prepararse para eventos inusuales que pueden no estar contenidos en los datos históricos o que su equipo ha experimentado.
ERROR INTERNO
Muchos sistemas no logran adaptarse debido a su propia complejidad, lo que los hace frágiles. La complejidad del software y las operaciones físicas hace que esos sistemas sean difíciles de entender y, por lo tanto, de depurar. También hace que sean difíciles de mejorar. Otro costo de la complejidad es la rara experiencia requerida para mantenerla, lo que hace que las empresas dependan de unas pocas personas o proveedores.
FALTA DE VISIBILIDAD
Otro defecto común en las cadenas de suministro es la falta de visibilidad a lo largo de la cadena. Es decir, los minoristas no saben lo suficiente sobre lo que hay en stock en el centro de distribución, y los centros de distribución no saben lo suficiente sobre los patrones de demanda en el minorista. Del mismo modo, los centros de distribución sufren la misma falta de visibilidad con los nodos de la cadena de suministro aguas arriba, como los puertos y las fábricas. Una mayor transparencia a lo largo de la cadena de suministro puede conducir a una mejor planificación de la producción y la capacidad.
Se trata esencialmente de una cuestión de datos. Los datos correctos deben recopilarse, almacenarse y ponerse a disposición de los operadores y analistas adecuados para que puedan tomar mejores decisiones y garantizar que satisfacen las demandas de sus propios clientes y, al mismo tiempo, mantener bajos los costos de inventario.