¿Qué industrias se verán más o menos afectadas por la guerra comercial?

--10 de octubre de 2018

Estados Unidos importa más de 500.000 millones de dólaresanualde China, y la administración Trump ha impuesto hasta ahora aranceles a aproximadamente la mitad de esas importaciones, con nuevas amenazas de escalada para imponer aranceles a todas las importaciones en 2019. Las computadoras, la electrónica, los equipos eléctricos, las prendas de vestir y los textiles, los muebles, los plásticos y las manufacturas en general son las principales importaciones, y todos estos productos se envían en contenedores, y se espera que todos ellos experimenten ajustes. Dando un paso más en la cadena de suministro, si las exportaciones de estos productos a los EE. UU. se ven afectadas, se debe esperar que las importaciones chinas de materias primas y productos básicos que se utilizan como insumo disminuyan, lo que afectará negativamente a los segmentos de petroleros y graneles secos de la industria naviera.

Por otro lado, China importa aproximadamente 190.000 millones de dólaresanualde los EE. UU., principalmente aviones, maquinaria y equipo, productos agrícolas (principalmente soja) y vehículos. Más recientemente, China también se ha convertido en un importante importador de energía de petróleo de esquisto y gas natural de los EE.UU. Obviamente, China es superada en número cuando se trata de imponer aranceles a los productos estadounidenses. Sin embargo, lo más interesante es que, hasta ahora, China ha impuesto aranceles quirúrgicos a las materias primas importadas de los EE. UU., sobre todo la soja y los productos agrícolas, diseñados para tener el máximo impacto político en el Cinturón del Maíz en los EE. UU. Hasta ahora, ha habido poco impacto directo en el mercado de graneles secos debido a los aranceles sobre los productos agrícolas estadounidenses. Hasta ahora no ha habido aranceles a las importaciones de energía de EE.UU. (petróleo crudo y gas natural), pero se habla cada vez más de que, en una guerra comercial cada vez mayor, la industria energética de EE.UU. probablemente se verá afectada, lo que tendrá implicaciones negativas no solo para la industria de los petroleros, sino también para el desarrollo (y la financiación) de la infraestructura energética en EE.UU. orientada a un floreciente comercio de exportación de energía.